Los centros de diálisis de todo el país se encuentran bajo una grave situación económica.
La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (C.A.D.R.A) denunció que Pami, Incluir Salud y obras sociales provinciales no actualizaron los precios de los procedimientos. El desfasaje de precios se agudizó con la alta inflación y la cotización del dólar.
“La mayoría de nuestros insumos son en moneda norteamericana y los sueldos se ajustaron con la inflación”, aclararon.
Según Cadra, hay 300 centros de diálisis repartidos en el país que atienden a cerca de 30 mil personas.
Darío Zapata, titular de la entidad, afirmó que las sesiones aumentaron un 32% en el 2018. Cifra inferior a la inflación (47,6%) y a la devaluación del peso.»Aquí hay que poner recursos importados y recursos humanos especializados. Tenemos en el país una Ley Nacional de Diálisis que expresa, taxativamente, lo que se debe incluir en la práctica de diálisis. Además, es imposible interrumpir la prestación sin poner en riesgo la vida del paciente», indicó Darío Zapata, titular de Cadra.
Lo que más preocupa a los profesionales es que, de no encontrar una resolución favorable por parte de los financiadores, existe la posibilidad cierta del cierre de los centros de diálisis debido a la insolvencia y asfixia financiera que sufren.
“Otro punto a destacar, es el servicio de traslado de los pacientes que las obras sociales han transferido la responsabilidad a los centros de diálisis, prestación totalmente ajena al servicio médico, y que en el último período se vio incrementada sustancialmente con el precio de los combustibles por todos conocido en más de un 75% en el último año, lo que hace insostenible continuar dando este servicio” agregó.
La crisis económica afecta a diferentes sectores del país, uno de ellos la salud. Desde la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra) denunciaron que los centros de diálisis privados y pymes nacionales diseminados en diferentes provincias atraviesan una delicada situación financiera.
Los centros de diálisis comenzaron a endeudarse y a realizar procedimientos de emergencia para poder continuar con la prestación. Según los empresarios, los financiadores principales, como Pami, deben aumentar el valor de la diálisis porque con lo que hoy pagan, no se alcanza a cubrir los costos de la prestación.
«El mayor problema que tenemos es que los financiadores – Pami, Incluir Salud y obras sociales provinciales- no actualizaron los valores de retribución siguiendo la evolución del dólar y la inflación y eso nos creó un desfasaje muy difícil de sostener por cuanto la mayoría de nuestros insumos son en moneda norteamericana, y los sueldos se ajustaron con la inflación de la misma forma», aclararon