El fantasma más peligroso que acecha a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, en las últimas horas comenzó a corporizarse con fuerza. Sucede que, las extensas conversaciones que vienen manteniendo Cristina Kirchner y Sergio Massa habrían arribado a buen puerto este fin de semana.  

Según pudo reconstruir Diputados Bonaerenses, la ingeniería electoral que habrían definido, pero que todavía mantienen en reserva, ubica a la ex presidenta encabezando la boleta nacional y al tigrense como candidato a gobernador. Una fórmula que todo el peronismo considera “imbatible”.

“Es un hecho”, aseguraron desde el entorno de Massa a este portal sobre las versiones que indican que el acuerdo ya está rubricado. “Es así pero nos conviene que sigan pensando que el peronismo va dividido”, agregó otro de los referentes massistas consultados por este medio.

“No digo que sí pero tampoco que no”, aportó enigmático otro funcionario con línea directa a Massa y aclaró: “Ya dijimos que íbamos a hacer todo lo posible para que en diciembre asuma un opositor y si para que eso suceda tenemos que juntarnos con el kirchnerismo, habrá que hacerlo”.

Por su parte, al interior del Instituto Patria, también coinciden en que Massa está «muy cerca» de llegar a un acuerdo con Cristina. En ambas latitudes hablan del acuerdo que recién se comunicaría cerca del cierre de listas.    

De acuerdo a los números que manejan en el Frente Renovador, Massa le sacaría ocho puntos al mejor candidato del peronismo en la provincia, materializado en la figura del diputado nacional Axel Kicillof.

En paralelo, según afirman, la inclusión de Massa en la boleta bonaerense empujaría a Cristina a alcanzar los 50 puntos y ganarle a Macri en primera vuelta. Con este escenario Vidal correría la misma suerte con el agravante de que en la Provincia no hay revancha.

Otra explicación que da cuenta de los avances que sobrevinieron este fin de semana y de la buena voluntad que se impone en gran parte del armado massista para concretar la ingeniería, indica que el tigrense saldría ampliamente fortalecido con esa fórmula.

“Lo mejor que le puede pasar a Massa es tener una gestión para mostrar.  Cuando gobernó Tigre alcanzó el 91% de imagen positiva y es muy probable que eso se repita”, evaluó en diálogo con Diputados Bonaerenses un histórico operador massista.

La unidad entre el kirchnerismo y el Frente Renovador es ansiada por varios intendentes peronistas del Conurbano, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham).

Otros partidarios son el exjefe de Gabinete Alberto Fernández, el jefe del bloque de diputados, Agustín Rossi, el titular del PJ nacional, José Luis Gioja y el pelotón de dirigentes que se alejó del massismo como Felipe Solá, Facundo Moyano y Daniel Arroyo.

Otro detalle que en las últimas horas habría aportado a las especulaciones es la presencia en primera fila de Daniel Vila -cercano a Massa y socio de Gustavo Belocopitt en el Grupo América- en la presentación del libro de Cristina en la Feria del Libro.

Con esta ingeniería electoral cerrada, otro potente análisis que preocupa a Cambiemos es la figura de Roberto Lavagna. Con el desplazamiento de Massa hacia el kirchnerismo “la avenida del medio” quedaría para el exministro de Economía que directamente le arrebataría votos a Macri.

“Hay que hacer todo lo necesario para que en 2019 haya un nuevo gobierno»,